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Estudio de Viavilidad

¿Cómo desarrollar un plan estratégico de empresa?

 

A menudo recibimos solicitudes de directivos y propietarios de empresas familiares (pyme) preguntándonos cuál es la metodología de trabajo que utilizo y cuáles son nuestros honorarios. En este artículo te vamos a explicar un caso concreto relacionado con el desarrollo de un plan estratégico de empresa familiar, ofrecemos como consultores estratégicos y asesores de pequeña y mediana empresa familiar.

 

La metodología que realizamos depende siempre del tipo de servicio especializado que cada empresa familiar necesita.

 

Algunos de los servicios que habitualmente me solicitan parten de la preocupación del empresario/a en adaptar su empresa al entorno actual y hacerla rentable. Se trata en definitiva de desarrollar un plan estratégico para hacerla competitiva y capaz de afrontar el futuro con mayores garantías.

 

Cuando una empresa familiar necesita llevar a cabo un plan estratégico suele ser por alguna de las siguientes razones:

 

 

Plan estratégico empresa familiar, Xavier Romea

 

 

 

El paso a paso que sigo en estos casos es el siguiente:

 

Primera fase: diagnóstico y plan de acción.

 

Lo primero que hago es una inmersión en la empresa que me permita elaborar un diagnóstico de la situación para conocer los problemas y sus causas. Mantengo reuniones en la empresa con sus responsables y a través de una charla sincera y abierta conseguimos identificar  y revisar fortalezas y debilidades del negocio.

 

 

Esta revisión la hacemos bajo los 6 ejes claves de toda empresa:

 

 

 

Esta revisión aporta mucho valor pues supone un “alto en el camino”  y ver el negocio con una perspectiva que a menudo el día a día no permite. Se trata de mirar el pasado con visión de futuro, aprendiendo de los errores u omisiones y apostando por una nueva oportunidad para mejorar.

 

Mi aportación en estas reuniones, además de “conducirlas”, se basa también en contrastar la realidad de la empresa-cliente con la de otras realidades empresariales similares con las que me encuentro. Con  ello provoco el debate y la reflexión respecto a “otras formas de hacer”.

 

A partir de aquí, se me entrega diversa documentación y elaboro un estudio con el siguiente formato:

 

 

  1. Informe de situación actual (causas y consecuencias de lo que ocurre).
  2. Aspectos a resolver.
  3. Plan de acción con el detalle de las acciones a llevar a cabo, plazo de ejecución y responsables de ejecutarlos (en función de la acción, el responsable soy yo mismo o bien una persona de la empresa).
  4. Finalmente, consensuamos el diagnóstico y plan de acción. Sobre todo se trata de conseguir el compromiso firme en afrontarlo  de todas las personas de la empresa.

 

Para esta fase, mis honorarios están en el rango 2.000 – 4.000 Euros. El importe final depende de las características de la empresa familiar.

 

 

Segunda fase: implantación del plan de acción

 

En esta fase ponemos en marcha las acciones descritas y aprobadas en el plan de acción y durante el plazo establecido. Para ello, acostumbro a pactar con mis clientes unas sesiones de trabajo periódicas en la empresa.

 

La periodicidad de mis visitas depende de cada caso, pero durante el inicio del plan de acción suelen ser semanales o quincenales y más adelante sólo mensuales. En función de la complejidad de la situación y del tamaño de la empresa, mi intervención puede durar de un mínimo de 3-4 meses a un máximo 1 año.

 

Los honorarios mensuales de esta segunda fase dependerán de la frecuencia de visitas que realizo a la empresa, las cúales pueden ser semanales, quincelanes o mensuales:

 

Con todo lo anterior logramos “dar la vuelta” a la situación, a través de un trabajo intenso pero alentador e ilusionante. Para la empresa familiar y su equipo directivo, llevar a cabo un plan estratégico supone una inversión de tiempo y dinero, pero los resultados suelen acompañarnos y la empresa gestiona mucho mejor su día a día y lo hace cumpliendo unos objetivos fijados previamente que son ambiciosos y acordes a sus posibilidades, y que va midiendo y controlando mediante herramientas de medición y control empresariales. Mi experiencia desde 1999 como consultor estratégico para empresa familiar (pyme) me reafirma en que la metodología descrita es sin duda la que mejores resultados genera.

 

Implementa herramientas de medición y control en tu empresa familiar.

 

Diariamente ocurren decenas de acontecimientos en tu empresa familiar que casi sin darte cuenta van configurando su futuro. Mañana, tu pyme será lo que hayas hecho o dejado de hacer hoy. ¿Controlas lo importante o sólo gestionas lo urgente?

 

¿Te imaginas conducir tu vehículo sin tener información del nivel de carburante o del nivel de aceite en el motor? Con algo de suerte podrías llegar a tu destino, pero el riesgo de quedarte a medio camino es alto. ¿Te atreverías a probarlo?

 

Lo mismo ocurre en la empresa que tú conduces. Es una temeridad dirigirla sin tener la información fundamental!

 

 

Xavier Romea. Qué medir en la empresa familiar

 

 

¿Qué información es la más relevante?

La adversidad actual ha provocado que muchas empresas hayan abandonado el control de muchos indicadores y lo centren únicamente en el control de la tesorería. Esto es imprescindible pero no suficiente, y en el mejor de los casos permite “sobrevivir” pero no “vivir”. Lo mismo ocurriría si sólo midieras el nivel de carburante de tu vehículo. Te permitiría llegar a tu destino inmediato, pero si olvidas revisar el estado de los neumáticos, a medio plazo no llegarás a ningún otro lugar.

 

Las empresas que “viven” apuestan por un control integral de todo aquello que para ellas es importante y les garantiza que los acontecimientos de cada día les llevarán hacia el destino que han escogido (o al menos hacia el deseado)…

 

 

Recuerda no sólo utilizar indicadores de carácter económico como evolución de las ventas y costes (de hecho, suelen ser consecuencia del resto de objetivos). Es preciso que también midas y controles:

 

 

 

Y siendo empresa familiar, no olvides incorporar indicadores que midan la relación con los miembros de la familia, la comunicación entre ellos, etc.

 

Te recomiendo que hagas una lista con todo aquello que consideres imprescindible controlar y medir. A continuación busca la forma para cuantificarlos (procura que sean siempre indicadores numéricos), fija objetivos anuales para cada uno de ellos, ambiciosos pero realistas, y lo más importante, analiza mensualmente su evolución y toma medidas.

 

En próximos artículos te daré pautas y ejemplos prácticos que te permitirán medir lo que es importante para tu empresa familiar. De momento empieza cuanto antes y te sorprenderán las mejoras que introducirás en tu empresa.

 

Por cierto, si quieres ponerle un nombre a éste cuadro que hayas elaborado, puedes llamarle Cuadro de Indicadores o Cuadro de Mando Integral.

 

Y tú  ¿qué consideras importante medir en tu empresa familiar? ¿Qué indicadores utilizas? ¿Qué te llevó a utilizar éstos y no otros? ¿Qué mejoras derivadas de la medición y el control ha experimentado tu empresa familiar? Comparte tu experiencia personal incorporando tu comentario en la parte inferior de este post.

 

Espero que la lectura de este post te haya sido práctica e interesante. Compártelo con quien creas que le puede ayudar e interesar, y recuerda que en este blog de estrategia empresarial puedes consultar otros artículos (mira el apartado categorías en el margen derecho) y registrarte para recibirlos periódicamente. Si lo prefieres, puedes seguirme a través de linkedintwitter o facebook.

 

Espero que la lectura de este post te haya sido práctica e interesante. Si crees que la situación actual de tu empresa familiar coincide con alguno de los ejemplos explicados, puedes contactar conmigo directamente a través del correo info@diazalasesoresturisticos.com. Podemos tener una reunión tanto presencial como por Skype y charlar sobre tus inquietudes empresariales y analizar cómo te puedo ayudar a resolverlas.

 

 

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